y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A tí, celestial princesa,
Virgen sagrada María,
yo te ofrezco en este día
alma, vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía.
Amén.
Si éstos videos son de tu agrado, por favor suscríbete a nuestro canal. Es gratis.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario